Como bien sabemos educar implica enseñar aprendiendo (Nuñez, J.R, 2007). Dentro del proceso pedagógico, en la medida que es concebido como creativo y democrático, el maestro y el estudiante permanentemente intercambian ideas, acciones y preguntas sobre los temas en cuestión. Su eficacia puede ser aún mayor si se implementan estrategias lúdicas para que a través del juego la persona logre “anclar” las experiencias a modo de vivencias significativas para sí mismo. La retroalimentación es una de las claves para garantizar la calidad de la experiencia educativa, para fomentar:
● pensamiento autónomo
● reflexión crítica
● capacidad de decisión
● autorregulación
Cada vez nos enfrentamos a mayores cúmulos de información difíciles de procesar por su vastedad. Igualmente, a una cantidad avasallante de afirmaciones o proposiciones que nos ofrecen una versión de la realidad de cada uno de los internautas que logran hacerse escuchar en el espacio virtual del internet, especialmente de aquellos posicionados como “líderes” de opinión o “influencers”. Pero generalmente estas versiones o testimonio expuestos como “verdades para la vida”, se encuentran mediados por intereses comerciales o sociales no explícitos. Por esto es de fundamental importancia dotar de herramientas sólidas a nuestros niños, niñas, jóvenes y adolescentes, con el fin de que ellos como personas conscientes eviten exponerse a riesgos presentes en este mundo virtual que se precipita sobre nosotros sin posibilidad de ser filtrado en su totalidad.
El establecimiento de límites saludables a través de aplicaciones de control parental y acuerdos en el hogar pueden ser estrategias que compongan la dimensión de la autodisciplina para una educación digital. Más adelante ahondaremos en algunas medidas posibles para evitar el riesgo de los Retos Virales.
Tipos de Retos Virales
Los retos virales son desafíos que, cada cierto tiempo, se popularizan entre los usuarios de las redes sociales, cuya realización conlleva a cierto nivel de fama o reconocimiento por parte de los otros usuarios obteniendo señales de aprobación como “likes”. En general los retos deben ser realizados, grabados y subidos al internet para continuar el ciclo del reto que se está haciendo "viral" a través del aumento en la cantidad de visualizaciones e interacciones. Esto genera una tendencia entre las personas usuarias de internet o redes sociales que captan la atención de un sector etario o social (Juárez, 2019).
Si bien es cierto que en el pasado existieron retos entre jóvenes como una práctica de inteligencia o medición de fuerza, es necesario estudiar la importancia que estos han tomado a partir de la masividad que facilita la "conectividad" con la que cuentan hoy y los riesgos a los que pueden estar asociados. Para comprender un poco más este fenómeno, que se ha desarrollado, de la mano con las redes sociales se han empezado a clasificar de la siguiente manera (Juárez, 2019):
● Retos virales solidarios: aquellos organizados en base a una actividad por el bienestar o causa de apoyo a personas en una determinada situación de vulnerabilidad. Por ejemplo, tenemos el #Trashtag Challenge, cuyo nombre hace síntesis de una etiqueta para los motores de búsqueda en internet que dirigen a imágenes del reto que consta de limpiar lugares abarrotados de basura, mostrando el antes (sucio) y el después, producto del saneamiento.
Otro ejemplo comúnmente conocido, ha sido el reto de afeitarse la cabellera en solidaridad con los pacientes oncológicos (cáncer).
● Retos virales sociales: en principio son desafíos que contribuyen en el reconocimiento de los miembros de una comunidad (“digital”). En el caso del #10yearChallenge, los usuarios muestran su rostro en dos fotos similares con la diferencia de diez años de tiempo entre cada uno de los momentos de la foto, de forma que se aprecian los cambios en la misma persona a través del tiempo.
También se cuentan con retos de ejercicios en pareja que fomentan la confianza, etc. Sin embargo las empresas usan los datos de estas publicaciones para el mejoramiento de los algoritmos, por ejemplo obteniendo datos para el reconocimiento facial y las preferencias de consumo.
● Retos virales incívicos: Son aquellos retos que van en contra de las normas establecidas y la civilidad. Tienden a ser asumidos por jóvenes y adolescentes, en ocasiones como expresión de rebeldía. Se fundamentan en romper alguna ley o infringir alguna norma tal como ocurrió con el #iceCramChallenge qué llevó a jóvenes a contaminar helados con su saliva y dejarlos dispuestos para su venta en establecimientos comerciales. En otras oportunidades este tipo de retos ha derivado en la intoxicación por contaminación de alimentos en comedores escolares lo que supone un atentado contra la salud pública
● Retos virales peligrosos: Contamos también con los retos propiamente conocidos como peligrosos. Ya que aluden a actividades asociadas a situaciones de peligro directo, que ponen en riesgo la vida de las personas o en las cuales se exponen su intimidad. Un ejemplo es el “Juego de la Ballena Azul”, que luego de un conjunto de retos tenía como última meta el suicidio.
Otros aparentan un riesgo menor, sin embargo implican daños a la salud como el llamado “Aliento de Dragón”, que consiste en tragar una cucharada de canela en polvo y procurar expulsar la por la nariz. Lo que podría devenir en problemas respiratorios, consecuencia que los jóvenes tienden a desconocer.
Otros retos peligrosos se encuentran asociados a la exposición personal en términos sexuales, por ejemplo en el envío de fotos, desnudos, sexting y videos sexuales. Un caso que atentó contra la intimidad fue el “Juego de Momo” que suponía agendar una tarjeta de contacto WhatsApp de prefijo japonés (+58) y cumplir los designios de un personaje cuya imagen es un rostro deforme bajo la premisa de cumplir sus demandas, de lo contrario una presunta maldición caería sobre el usuario. A través de estas interacciones basadas en la coacción, los usuarios entregaron datos personales y expusieron su intimidad a voluntad del perpetrador.
Algunas Orientaciones Necesarias para la Prevención de Riesgos Asociados a Los Retos Virales:
Las orientaciones para la prevención de riesgos en torno a Retos Virales están vinculadas a la educación digital y el acompañamiento del proceso de desarrollo de los niños, niñas adolescentes y jóvenes. En esta importante etapa, es fundamental la empatía por parte de nuestra figura de orientación (padres, madres, representantes y cuidadores) y el acompañamiento de tránsitos claves para nuestra vida.
Algunas acciones a realizar pueden ser:
● Identificación y pertenencia: explorar y conocer la cotidianidad de los jóvenes, sus espacios de participación, los grupos en los cuales se involucran y la pertenencia que puedan sentir así como sus ídolos y rasgos con los que se identifican.
● Autoconcepto: hablar sobre cómo se sienten o se visualizan a sí mismos los/as jóvenes, en el momento que estaban pasando y ante lo que quieren hacer en el futuro (sin esperar respuestas claras, sólo abrir la comunicación y la reflexión). Compartir ilusiones y preocupaciones.
● Reconocimiento del miedo y las otras emociones: identificar las emociones que sentimos ante las posibilidades y las propias limitaciones. Entender nuestras debilidades y fortalezas desde la humildad. Reconocer la importancia de todas las emociones; la euforia como fuente de creatividad a ser dirigida y el miedo como impulso de supervivencia necesario.
● Canalizar la impulsividad en actividades recreativas y constructivas a través del deporte, la cultura y el arte o juegos que contribuyan al crecimiento personal.
● Tomar el juego y la simulación como herramienta para aprender: Así como lo ofrecen los espacios de entretenimiento (desde las pantallas), apropiarse del juego como herramienta pedagógica. Llevar adelante juegos de roles o representar situaciones para que los jóvenes identifiquen factores de riesgo.
● Estimular el desarrollo a partir de las experiencias propias y proponer retos saludables. Reflexionando sobre lo vivido y buscando experiencias novedosas que puedan brindar una enseñanza o moraleja. En este sentido, se pueden proponer retos saludables desde un enfoque constructivo que promuevan la cooperación y el crecimiento personal, descubriendo nuevas situaciones llamativas bajo supervisión o realizados en entornos seguros.
● Construir prácticas de cuidado de los demás y de autocuidado a sí mismo. Promoviendo el respeto de la diversidad, la construcción de vínculos saludables y el cuidado del ambiente. Reconocer las experiencias dolorosas y evitar infringir dolor a otros/as
● Explorar la noción de realidad y reconocer la fantasía. Conversar sobre películas, novelas, “reels”, contenidos digitales y cualquier otro material cultural. Ayudando a identificar y reforzar el reconocimiento de la realidad y aquellas situaciones que son irreales o excesivas. Escuchar cómo los jóvenes están entendiendo el mundo y lo que desean. Acompañar su realización de manera saludable
● Promover la construcción de espacios seguros donde los jóvenes puedan sentirse en la confianza de comunicar sus sentimientos, ideas e iniciativas. Así como expectativas y preocupaciones, o situaciones en las que se hayan sentido vulnerados. Promover espacios de diálogo intergeneracional.
● Develar conversaciones incómodas y tabúes: ante un contexto de sobre información, debemos asumir la responsabilidad de brindar información oportuna y acertada sobre temas sensibles como la sexualidad, las emociones, el manejo del deseo y la forma en la que construimos nuestros proyectos personales. El internet y los valores que se juegan en los diferentes espacios que les tocará enfrentar.
● Establecer límites y acuerdos en el hogar. Regular el uso de redes sociales, internet e implementar controles parentales: elaborar acuerdos de convivencia, conversar sobre los límites necesarios entre lo público y lo íntimo. Identificar las partes del cuerpo que hacen parte de la intimidad personal. Reflexionar entre lo que se quiere y lo que se puede, conversar sobre el manejo de las emociones y la frustración. Conversar sobre la naturaleza del internet y los límites necesarios frente al consumo.
● Socializar digitalmente con nuestros jóvenes: afrontar esta situación implica reconocerla y dar un paso al frente. Debemos participar en el espacio digital informándonos de los temas actuales y formando parte de la interacción digital.
Psic. José Guzmán Tato
FPV 15770
+584142025218
@Psicologotato
Artículos y referencias
https://www.healthychildren.org/Spanish/family-life/Media/Paginas/Dangerous-Internet-Challenges.aspx.
Aida María de Vicente Domínguez Javier Sierra Sánchez (2019). Aproximación periodística y educomunicativa al fenómeno de las redes sociales. McGraw-Hill/Interamericana de España, S.L.
Mª Beatriz Juárez Escribano LA NECESIDAD DE CLASIFICAR LOS RETOS VIRALES PARA ESTABLECER UN SISTEMA DE PREVENCIÓN EFICAZ. Universidad Nebrija, Madrid, España. Topado de https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/65118733/APROXIMACION_PERIODISTICA_Y_EDUCOMUNICAT-libre.pdf?1607272618=&response-content-disposition=inline%3B+filename%3DCita_en_Robles_Linares_D_2019_La_influen.pdf&Expires=1732816459&Signature=QF03bwVEqCk4HWTsnv2j~ngz9h7WHBjnOCRYFn1oHs3CgtKXTMJZP5kwpXzbr20gjerxofMCirtVwRQzuljdRteLQd5Z94P2vGlXasP~L1nIPko4xm5boLBVvADUpVHJILGarwoVJ3fW7oXsZngr6thSDT8-PWcT1B3T66O-~AIsD~SaIhQNA~rzc2zX9PH2VpJN3sgJucVJ8m5sUefxOs7zKXM1ZkFvaQR9fcuFgb3WJqoo0yPIHvd0H9USrZ-GTeAi2LwucBIKI-RJ-4ucGdqKculwZIuVLYVXCwUdmefVbW1CAKobhF9OSn7UifYYp4WOHdAoW~h0WP3jCAGSrA__&Key-Pair-Id=APKAJLOHF5GGSLRBV4ZA#page=1267
Nuñez, J (2007). Introducción a la Ciencia. Filosofía, ciencia y método científico. Caracas
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